24 de junio de 2013

Deadman Wonderland 6: Cambio

Existe una razón o, mejor dicho, varias razones por las que no he reseñado antes este tomo. Sí, lo tengo desde que salió a la venta. Y sí, lo he leído hace unos días. Pero, como digo, hay una explicación que no me entretendré en contaros.

Sea como sea, en este tomo cambian muchas cosas. Sobre todo cambia Ganta, nuestro protagonista, pero también cambiará la forma en que se ve a los deadmen. Y es que el aparente intento de rebelión fallido en realidad ha surtido algo de efecto, al dejar en evidencia las verdaderas intenciones del director de la prisión escondiendo a los presos especiales conocidos como deadmen. Pero aunque podría parecer que esto se vuelve en su contra, el astuto director planea una nueva estrategia. Está en marcha un proyecto para crear deadmen artificiales que luchen contra los deadmen verdaderos y los maten a sangre fría.
Y por si todo esto fuera poco, aparece un personaje bastante ambiguo cuyas intenciones en principio parecen buenas, pero en Deadman Wonderland nunca se sabe.

Este sexto tomo es muy intenso, en todos los sentidos. Tengo que decir que, aunque al principio la odiaba bastante, ahora me encanta Minatsuki por lo directa que es; podría decirse que no tiene pelos en la lengua. También me gusta mucho cómo Ganta va cambiando poco a poco. Si recordamos los primeros tomos en los que era un cobarde incapaz de enfrentarse a las cosas, nos damos cuenta de que ahora es realmente bastante diferente. Lo mejor (creo yo) es que Ganta poco a poco deja de depender tanto de Shiro, aunque si os soy sincera no me gusta nada que le dé la patada de esa forma. Quiero decir, me parece bien que el prota se vuelva independiente y autosuficiente, pero de ahí a decirle a una chica que está loquita por tus huesos que la odias pues hay un paso bastante grande. Básicamente, me gustaría que Ganta la tratara mejor. Con todo lo que se esfuerza la pobre... Sé que lo hace para protegerla, pero aún así...

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