Un nuevo tomo de las aventuras del exorcista azul, y cada vez estamos más cerca de la edición japonesa. Esta vez en portada tenemos a uno de los amigos y compañeros de Rin, Konekomaru, rodeado de maneki nekos y en actitud de rezo. Me encanta el colorido de esta portada donde predominan sobre todo los tonos rojos y anaranjados. Todo eso con el estilo de dibujo de Kazue Kato hacen una mezcla explosiva.
En este tomo asistimos a la cuenta atrás para el comienzo de la guerra contra el Rey Impuro. El malvado demonio destructor amenaza con asolar todo Kyoto, pero el equipo de exorcistas y los monjes se pondrán de acuerdo y colaborarán para plantarle cara. Y no podemos olvidar a nuestros valerosos estudiantes de la escuela de exorcismo. Claro que Rin empieza a tener dudas, no sabe si podrá controlar su poder como hijo de Satán o si se desbordará y acabará por hacerle daño a la gente que quiere. Con estos temores en su corazón, Rin no tiene más remedio que echarle una mano a Bon Suguro, Konekomaru, Shiemi y Kamiki. Shura Kirigakure continúa confiando en él, y esa es una de las cosas que me gustan de este personaje. Pese a estar bajo las órdenes del Vaticano, Shura no duda en desobedecer para apoyar a Rin.
Muchas cosas pasan y asistimos a un gran momento en este manga. ¿Cómo terminará la cosa? Tendremos que esperar al siguiente tomo para verlo.
Me encanta este serie, empece el anime pero tuve que pausarlo, debo retomarlo cuanto antes. Y leer el manga :) y esto me ha animado a ello.
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