Década de 1960. Kaoru Nishimi no parece encajar en ninguno de los institutos a los que lo transfieren, hasta que un día conoce a un compañero de clase bastante problemático y conflictivo llamado Sentarou Kawabuchi. Con él Kaoru compartirá más que pupitre, pues ambos desarrollarán una fuerte amistad y además disfrutarán de la música juntos, ensayando jazz.
El primer problema que se me plantea es el de clasificar esta serie. No tengo muy claro en qué género encaja totalmente, pero creo que hay dos palabras que podrían definir bastante bien su estilo y argumento: josei y slice of life. Claro que con matices.
Este anime me ha sorprendido bastante, teniendo en cuenta que los dos últimos que he visto me han parecido del montón (e incluso por debajo). He visto esta serie en un momento en el que ha llegado como un soplo de aire fresco. Historias de instituto, pero no a las que estamos acostumbrados. En primer lugar, porque está ambientada en la década de los 60, algo que es bastante inusual para un anime (si os fijáis bien, los anime tienden más a situarse en el futuro que en el pasado). En segundo lugar, porque la música se convierte en un elemento bastante importante de la trama. "Eh, eso también ocurre en Beck, y más que aquí", me diréis. Sí, cierto. Pero en este caso se trata de jazz, cosa que me ha sorprendido bastante.
En definitiva, recomiendo mucho esta serie. Me ha gustado mucho, tanto tanto que ya ha entrado en las nominaciones a mejor anime del año 2012. Aunque la verdad es que este año todavía no se ha visto nada absolutamente espectacular... como bien sabéis, yo tengo todas mis esperanzas puestas en Robotics;Notes, que espero que no me defraude.
Y ¿por qué ver Sakamichi no Apollon? Bueno, es una bonita historia de amistad, amor y, por supuesto, música.
SAKAMICHI ES EL MEJOR ANIME DEL AÑO. Pronto haré reseña en mi blog, yo también...
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