Silverspoon 2: Vacaciones de verano

Continúan las aventuras de nuestro protagonista, Yugo Hachiken, en la escuela de capacitación agraria. Antes que nada, empiezo comentando la portada, como hago casi siempre. La portada de este segundo volumen es muy dinámica, nos muestra a  Aki Mikage montando a caballo y mirándonos con una sonrisa. El título del manga en esta ocasión está resaltado en color verde.

En esta ocasión, Hachiken encuentra un viejo horno de leña y se le ocurre la genial idea de preparar pizzas para todos sus amigos. Pero al final también se apuntarán los profesores y algún que otro gorrón que en un principio no tenían previsto. Y claro, como no podía ser de otra forma, los ingredientes para la pizza los sacan de la propia escuela.
Esta pequeña aventura culinaria hace que Hachiken cobre mucha popularidad entre sus compañeros, convirtiéndose de repente en el centro de atención de toda la escuela. Parece que poco a poco el protagonista comienza a encajar, pero aún no tiene claro cuál será su futuro, a diferencia de sus amigos.
El verano se acerca, y  con él el fin de las clases y las vacaciones de verano: Hachiken planeaba quedarse a estudiar, pero cierran la residencia por reformas y Mikage le propone trabajar en su granja a cambio de dinero. Hachiken no duda en aceptar... claro que no sabe lo que le espera: descubrirá lo duro que es el trabajo en un granja, y seguirá planteándose muchas cuestiones. ¿Está bien matar animales para alimentarse?

Probablemente estas no sean las mejores vacaciones de verano para un chico acostumbrado a la vida en la ciudad... ¿o sí?
No sé si lo he dicho ya, pero lo digo ahora: me encanta este manga. Me encanta el humor típico de Arakawa mezclado con las reflexiones y las dudas del personaje principal. Me encanta cómo todo encaja a la perfección, como si de un mecanismo se tratase.
Que Hachiken es un protagonista torpón y despistado lo sabemos todos, pero eso no significa que no pueda ser un gran personaje.
A mí particularmente los personajes me parecen muy interesantes, y más de uno nos recuerdan a viejos conocidos de FullMetal Alchemist.
La historia es sencilla, pero no por eso mala; todo lo contrario, por su sencillez está llena de encanto y atractivo. Y el dibujo... ¿qué decir del dibujo de Hiromu Arakawa que no sepáis ya?
En definitiva, recomiendo MUCHO este manga. Si os gusta su autora, os gustará. Y si os gusta Bakuman, también os gustará.