Defense Devil 5: Regreso al Reino de los Infiernos

Tras un año de entrenamiento y estancia en el mundo humano, Kucabara y su fiel criado Bchuler regresan por fin a su hogar, el Reino de los Infiernos. Claro que su regreso no será fácil y se encontrarán con multitud de enemigos a los que tendrán que vencer. Idamaria los acompaña en si viaje y una vez allí será testigo de la maldad de los demonios y de lo que son capaces con tal de obtener materia oscura.

Frente a un tomo 4 medianamente bueno que se centra básicamente en el entrenamiento del protagonista y  el partido de tenis demoníaco, este quinto volumen se presenta lleno de acción y aventuras con artilugio al estilo del "coche fantástico" incluido. Eso sí, Kucabara apenas destaca mientras que Idamaria será la absoluta protagonista del tomo (y esto me molesta bastante porque Idamaria es un personaje bastante contradictorio e inestable, sin duda uno de los personajes peor definidos por los autores, pues lo mismo le cae bien Kucabara que lo odia a muerte por ser demonio).
Por lo demás, sigo pensando que el cura trama algo gordo (su cara me hace sospechar demasiado), algo que sin duda terminará por perjudicar de alguna manera a Kucabara. Por otro lado, Sugal nos demuestra que tiene su corazoncito y se encariña de la pequeña Jupiter. Me hace gracia su obsesión por la belleza matemática, me recuerda mucho a Death the Kid (Soul Eater).

¿Lo mejor de este manga? Sin duda, el dibujo. Yang Kyung-Il es muy detallista y las viñetas rebosan de imágenes y fondos espectaculares. Y para fondos espectaculares, los del Reino de los Infiernos, que nos remiten inmediatamente al infierno dantesco. Además, los personajes tienen diseños muy característicos que hacen que los reconozcamos e identifiquemos a la primera.
Y este dibujo tan detallado me hace desear que haya un anime de Defense Devil. En serio, ¿por qué no hacen un anime?

En cuanto a la trama de este tomo, es básicamente de viaje y aventura. Los tres personajes se embarcan en un periplo para rescatar a los padres de Jupiter y, ya de paso, liberar al Reino de los Infiernos del gobierno de Legato. Antes de marcharse, Kucabara realiza un contrato con Jupiter, lo cual nos recuerda al inicio del manga, cuando el demonio-abogado se dedicaba a la resolución de casos para demostrar que los condenados eran inocentes.
En general, un muy buen tomo. Lo peor es sin duda la pelea de Idamaria con la shinigami. Pero bueno, quitando eso, puede decirse que me ha gustado mucho.

Por cierto, os tengo reservada una sorpresilla para estas Navidades. ¿Qué será? Aaaaah... ya lo veréis ;)